A nadie le sorprende que una empresa o una institución sea un sistema organizacional. Sin embargo, son pocos los que elaboran el contenido de su Misión a través de la interrelación sistémica de sus procesos misionales.

Para quienes hemos leído a Ludwig von Bertalanffy, sabemos que un sistema es un “conjunto organizado de cosas o partes interactuantes e interdependientes, que se relacionan formando un todo unitario y complejo”, donde la cualidad esencial está dada por la interdependencia de las partes que lo integran y el orden que subyace a tal interdependencia. (Von Bertalanffy, Ludwig. Teoría general de los sistemas: fundamentos, desarrollo, aplicaciones. Fondo de Cultura Económica. México, 1976)

Por otro lado, leyendo a Checkland , él nos sugiere que un sistema es una construcción mental y no se corresponde con algo que existe “allá afuera”. Para él, un sistema es un concepto útil para ordenar nuestra ideas y para diseñar organizaciones sociales, concibiéndose a los sistemas organizacionales como sistemas de interacciones humanas. (Checkland, Peter B. Systems Thinking, Systems Practice. John Wiley. Chichester, UK, 1982)

Misión

En un nivel macro, la Misión de una organización puede describirse como un proceso de transformación mediante el cual se produce algún valor agregado (los bienes o servicios que ofrece) a partir de un conjunto de insumos.

Subsistemas y componentes de la Misión

Si aceptamos que la organización es un sistema y que la Misión es un subsistema de la misma, entonces debemos precisar cuáles son sus componentes. Estos, a su vez, se subdividen en elementos. Todo esto sin perder de vista la interrelación y el propósito común entre ellos.

Lo vital es comprender cuál es el proceso de transformación a partir de la Misión, ya que es éste el que requiere los insumos que se transformarán luego en bienes o servicios.

Esta comprensión es la que luego va a ayudar a definir el contenido de la Misión que, en la práctica, utilizará en forma implícita o explícita la organización mediante todos los procesos de su cadena de valor.

Para alcanzar esta claridad de comprensión, sugerimos investigar y leer -entre otros- a Raúl Espejo , quién describe paso a paso el método Viplan y el TASCOI. Ambos nos han resultado sumamente útiles a los fines de elaborar profesionalmente una Misión sistémica. (  Espejo, Raúl. The Viplan Method : A Method to Study the Structure of an Organisation. Syncho Ltd. Birmingham, 1993)

El método Viplan nos ayudó a establecer la identidad de la organización, definir la transformación, construir modelos estructurales, desdoblar la actividad primaria en tareas menores y modelar niveles estructurales

Mediante el TASCOI, logramos destacar la forma en que los interesados se relacionarán en un sistema

El TASCOI es un mnemónico de:

• Transformación: Proceso con el cual los insumos se transforman en bienes y/o servicios
• Actores: Personas responsables de llevar a cabo la transformación
• Suppliers (Proveedores): Quienes suministran insumos y aprovisionan los recursos para el funcionamiento de la organización
• Clientes : Beneficiarios (o perjudicados) directos de la transformación
• Owners (Propietarios) : Quienes manejan la organización y aseguran que la transformación se efectúe
• Intervinientes: Personas que afectan la transformación

Con estos 6 elementos, logramos delimitar sistémicamente la Misión de una organización y elaborar su contenido a través de la interrelación sistémica de sus procesos misionales.

Para ello, fue vital definir a los suministradores, clientes (usuarios o beneficiarios) y actores o intervinientes, todos los cuales constituyen el entorno organizacional dentro del cual se establecen las relaciones que garantizan la viabilidad del proceso misional.

Y es exactamente ésta la metodología que desde hace años venimos aplicando en el Club Tablero de Comando para ayudarnos a definir con mayor precisión la Misión cada vez que una organización nos convoca para ayudarles a elaborar su Plan Estratégico en forma sistémica. Es también la misma metodología que enseñamos en nuestros cursos presenciales y a distancia.

Puedes ver un ejemplo de aplicación de la metodología y su resultado en http://tablerodecomando.com/mision-sistemica

Enemigos y Amigos Misionales

En el entorno que rodea a una organización hay actores, “agentes relevantes”, “interesados” o “grupos de interés” también llamados stakeholders.

Algunos de ellos (por ejemplo, los proveedores) podrían estar de acuerdo con la Misión
de la organización y, si se les solicita ayuda para el logro de los objetivos que emergen de la Misión, ellos podrían apoyar el logro de cada uno. Otros (por ejemplo, los competidores) podrían estar en contra y, de ser posible, lucharán para que no se logre el objetivo misional.

Elaborar un Plan Estratégico sin analizar la posición de cada stakeholder en relación a la misión organizacional es arriesgar el futuro de la organización y dejarlo en manos del azar; es decir, librado a la acción o inacción de las partes interesadas.

En el Club Tablero de Comando, hemos desarrollado un modelo matemático para efectuar el análisis del comportamiento probabilístico de cada uno de los stakeholders, el cual nos resulta sumamente útil para establecer -a partir de convergencias y divergencias- estrategias defensivas y ofensivas. Si deseas recibir información, solicítala en https://www.tablero-decomando.com/socios/formulario.asp?f=672

Misión sistémica completa

Para nosotros, definir correctamente la Misión en uso es vital dentro de una organización, ya que de ella dependerá la cadena de valor explícita o implícita, la orientación de sus recursos, la elaboración de sus objetivos para el Plan Operativo Anual (POA) e indicadores de gestión.

Misión lineal o incompleta

Lamentablemente, vemos en Internet y analizamos a diario -cuando visitamos organizaciones- misiones pobres, mal elaboradas o elaboradas en forma lineal o incompleta. Tal vez porque se deja su elaboración en manos inexpertas o, quizás, porque se encarga su redacción a personas que -aunque tienen buenas intenciones- carecen de metodología sistémica y -en forma lineal- se preguntan, por ejemplo:

• ¿Cuál es la razón de ser de la organización?
• ¿Quiénes son sus clientes?
• ¿Cuáles son sus productos o servicios?

Estas preguntas son necesarias, pero insuficientes sistémicamente para elaborar una misión profesional, orientada hacia la creación de valor para ayudar a diferenciar a esa organización de sus competidores.

Misión incomprensible

La mayoría de las misiones lineales mal elaboradas se parecen, no se diferencian unas de otras.

¿Por qué ocurre esto? Porque algunos creen que, al redactar la Misión, se deben expresar ideas de una manera pomposa, grandilocuente y rimbombante. No saben que, de este modo, solo logran que la Misión no cumpla su función, no se lea ni se la recuerde. Ni siquiera por quienes la redactaron.

Te invitamos a leer algunos ejemplos incomprensibles de misiones de empresas, de universidades, de organizaciones públicas, de ayuntamientos, de municipalidades, de líneas aéreas. Vas a ver textos de Misiones redactados en forma pomposa, grandilocuente y rimbombante, pero que no cumplen la función para la cual deberían haber sido creadas.

Para acceder a los ejemplos de textos de Misión redactados en forma pomposa, grandilocuente y rimbombante, entra en: http://tablerodecomando.com/mision-ejemplo

 

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