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Capacitación en Balanced ScorecardSean de Balanced Scorecard o de cualquier otro tema, la mayoría de los cursos tienen algo en común: un expositor que habla o escribe para enseñar a profesionales que escuchan o leen para aprender. Sin embargo, 9 de cada 10 veces, este modelo no logra que los participantes puedan diseñar e implementar lo aprendido en el curso una vez que regresan a su puesto de trabajo.

El Aprendizaje es algo Personal y Experiencial

Hace un tiempo, tuve que ir a Francia y quise aprender francés antes de viajar. Para eso, compré libros de enseñanza del idioma, los leí, compré un video-curso y seguí todas las lecciones.

Finalmente llegué a París y, tal como te imaginas, no logré hablar siquiera lo elemental en francés. Comprobé que la teoría es buena y esencial, pero lo que vale es la práctica.

Conclusión: el aprendizaje es algo personal y experiencial.

Por qué algunos cursos de Balanced Scorecard no funcionan

¿Sabes por qué la mayoría de los que participan en capacitaciones aplican tan poco de lo que reciben en los cursos de formación?

Te invito a pensar en un seminario o curso específico que hayas tomado en este último tiempo y que te haya entusiasmado. ¿Has aplicado el 100% de los conocimientos recibidos? ¡Ah! Sabes, pero no sabes hacer…

Es lo mismo que le sucede a algunas personas que, al finalizar la lectura del libro «Cuadro de Mando Integral» del Dr. Robert Kaplan, se preguntan: ¿y ahora por dónde empiezo?

Para ayudar a resolver esta situación, desde hace más de 14 años ofrezco cursos online y seminarios cuyo objetivo es que cada participante aprenda en forma experiencial. Para eso, «él» es -para mí- el centro del proceso de aprendizaje.

Me han informado que, en algunas capacitaciones de Balanced Scorecard, se realizan ejercicios o prácticas en hojas de papel diseñadas en Word o en Excel. Algo similar a los ejercicios que me proponía el curso audiovisual de francés que yo tomé.

Balanced Scorecard: Software en Excel

Para mí, el aprendizaje se materializa en un 100% cuando se puede practicar durante la formación. Por ejemplo, si hablamos de Balanced Scorecard, durante los cursos que nosotros ofrecemos -sean presenciales o a distancia- se practica con un software desarrollado en Excel y que crea el modelo balanced scorecard completo. Es decir, el mapa estratégico, los vectores estratégicos, los indicadores para cada objetivo con sus respectivas metas y sus correspondientes planes de acción.

De este modo, al regresar al puesto de trabajo, cada profesional puede diseñar e implementar un Balanced Scorecard en forma automática. Es decir, sabe hacer, sin tener que pensar cómo hacer. Y lo sabe porque ya lo ha experimentado vivencialmente durante la capacitación.

Seguramente, esto explica por qué la mayoría de quienes participan de estos cursos dicen -al evaluar el aprendizaje- «superó mis expectativas».

El aporte del Coaching

Todos estos años en que ofrezco entrenamiento me permitieron darme cuenta de que la dificultad para poner en marcha lo aprendido no es solo la enseñanza o el aprendizaje sino la falta de motivación para empezar y seguir adelante.

Coaching motivacionalPara la mayoría de los participantes, al regresar a su puesto de trabajo, lo urgente de todos los días vence a lo importante, que es poner en marcha el nuevo aprendizaje.

Es por eso que, durante los 60 días posteriores al curso, ofrezco a cada participante un servicio de coaching motivacional y de respuesta a inquietudes o dudas.

«Dime y olvidaré, muéstrame y lo recordaré, engánchame o involúcrame y lo aplicaré», dijo Confucio.

Para mí, el aprendizaje experiencial es el que causa el verdadero cambio y los resultados que desea conseguir quien participa de un curso o seminario. La dificultad radica en elegir a alguien que sea un verdadero mentor y que tenga la experiencia que se desea duplicar.

Prof. Mario Héctor Vogel
Club Tablero de Comando
Director

¿Tú qué opinas? Déjanos un comentario sobre tu experiencia de capacitación en Balanced Scorecard.

 

2 comentarios en «Balanced Scorecard: ¿Sirven los Cursos?»

  1. Estimado Mario:
    Dejame decirte que tienes toda la razón. Son muchos los cursos con exposiciones teóricas que al día de hoy resultan metodologías obsoletas. La verdadera formación se debe centrar en lo que el alumno será capaz de hacer al final del curso. Es fácil decirlo, pero generalmente predomina el peso de prácticas que impulsan al poseedor del conocimiento en transformarse en un «expositor». Debemos pensar, más bien, en la antigua escuela alemana (aun vigente), de formación de oficios, en que el maestro no entregaba su certificación hasta que el aprendiz estaba realmente capacitado:hoy diríamos cuando el alumno logra las competencias.

    Cordialmente

    Responder
    • Manuel: Gracias por compartir tu opinión, coincido contigo. Para mí, lo vital es que el participante de mis seminarios logre las competencias, caso contrario yo fracasé. Para ayudarlo es que mis seminarios los oriento 35% teoría 65% práctica en Excel. Si el participante termina el Seminario creando el Tablero de Comando-Balanced Scorecard o el FODA Matemático o el Diagrama de Ishikawa Matemático entre otros cursos que brindo, entonces yo sé que él logró desarrollar competencias y que, al regresar a su organización, está en condiciones de llevarlas a la práctica.

      Responder

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